Ángela Muñoz Serrano
Aqua Maris

¿Puede la intuición ayudarnos a tomar decisiones?

 
   
   La intuición es innata al ser humano. Desde siempre nos ha ayudado a superar peligros. Nuestro cuerpo de alguna manera nos avisa. Algo hay, información de la que no somos plenamente consciente, pero que está ahí. Aún sabiendo que podemos estar equivocados, porque no sabemos a ciencia cierta qué pasa, resulta que la intuición puede ser útil a la hora de tomar decisiones. Puede haber sido a lo largo de nuestra historia, un mecanismo de atajo para resolver situaciones, en las que o bien no hay tiempo para pensar (intuimos que la fiera está ahí fuera, por ejemplo), o por cualquier circunstancia tenemos poca información clara de lo que sucede.

   La palabra "intuición" viene de la palabra latina "intuitio, intuitionis", y esta a su vez viene del verbo latino "intueri" que significa tener la vista fija sobre algo, fijarse. Con esta expresión, se hace referencia a la información o conocimiento que llega a nosotros sin necesidad de un procesamiento consciente, como si para adquirirlo simplemente bastara fijarse o contemplar la fuente de esta información.


   Este es el fundamento de muchas de las tomas de decisiones, que resultaron ser decisiones inconscientes, y de lo que Freud llamó el Inconsciente. Incluso buena parte de lo que consideremos como toma de decisiones plenamente conscientes, tiene en realidad una gran parte de procesos inconscientes de los que no nos percatamos."... la intuición es la capacidad humana de llegar a conclusiones correctas a partir de información escasa en poco tiempo (...) es un proceso subsimbólico que no siempre está a nivel consciente. Puede funcionar tanto en situaciones conocidas como nuevas; por eso nos resulta tan fascinante, útil y necesaria". (Elizabeth Corrales Navarro. ​La intuición como proceso cognitivo. ​Revista Comunicación. Volumen 19, año 31, Nº 2, Agosto-Diciembre, 2010 (pp. 32-42).

   La intuición es necesaria, ya que es imposible manejar toda la información que recibimos de manera consciente. Si tuviéramos que hacer un sesudo sopesamiento lógico de todas y cada una de las cosas que, por citar algo, nos entran a cada minuto por los ojos, nos quedaríamos literalmente paralizados, ya no haríamos nada más.Con todo, por supuesto que hay tener la necesaria precaución a la hora de decidir. No hay que olvidarse de que en muchas ocasiones ha servido para salvar la vida, por ejemplo cuando vivíamos en medio de los bosques. No había tiempo, había que decidir: ¿esconderse, correr, luchar...?

   Puede ocurrir, que la falta de un procesamiento más profundo de lo que ocurre nos lleve a error. Pero alguien con cierta lógica ya sabe eso.La intuición, pues merece al menos una reflexión que cada vez más va obteniendo por parte de diferentes autores, no sólo del campo de la Psicología, sino de todas las ciencias y ámbitos del saber.Basta con una ligera aproximación a la historia de los descubrimientos científicos, para ver cuánto de "casualidad" e "intuición" ha habido en muchos de ellos.

      Por ello se la considera cada vez más como una parte importante del procesamiento cognitivo, es decir, de nuestro manera de funcionar cuando pensamos.Todos hemos tenido la experiencia de que algo nos da buena o mala espina, sin saber por qué. Algunas personas la tienen más desarrollada que otras. Muy a menudo se ha dicho que las mujeres son más intuitivas que los hombres. Puede ser, lo mismo que hay otras diferencias entre los sexos.
Pero esto no justifica la adivinación en absoluto, sino simplemente algo innato al hombre, que aún no comprendemos del todo, y que muchas veces habrá cambiado la vida de más de uno.

                                                                 

Como quiera que sea escúchate y decide.

Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis